IGORs

lunes, 24 de agosto de 2009

NUEVOS INQUILINOS "Pequeños inconvenientes" (Octava entrada)


-¿Con nosotros dentro?- preguntó Antón adelantándose a los demás.

-Ustedes saldrán antes de que vuele, todas las instalaciones de este tipo tienen un sistema de destrucción por si caen en malas manos. Han demostrado que no están infectados, no existe ninguna razón para que mueran, siempre y cuando se mantengan limpios.

El plan parecía estar muy bien atado, altamente peligroso, pero muy claro. Sólo me quedaban un par de dudas que esperaba resolver antes de que el doctor muriera. Primero le dejé que nos explicara como activar el detonador, por lo visto necesitábamos una libreta de códigos que llevaba el capitán siempre encima, y la llave de activación del investigador jefe, nos pidió que la cogiéramos de su cuello.

-Bueno, ya sabemos lo que tenemos que hacer, ahora me gustaría preguntarte un par de cosas- le informé mientras me guardaba la llave.

-Todo lo que quieras.

-Bien, en primer lugar, ¿quién fue el que realizó la llamada?, fuiste tú, ¿verdad?

-No, yo fui el que cortó la transmisión.

-¿Por qué hiciste algo así si necesitabais ayuda?

-Muy sencillo, no buscaban ayuda, buscaban conejillos de indias-. El doctor se cogió la tripa a la par que le daba una gran sacudida de dolor. -Seré breve- esputó algo de sangre y se limpió con la manga de la camisa. -El capitán sabía que si salía de la base, el proceso se aceleraría, así que la única manera que le quedaba de conseguir especímenes para probar las vacunas era que vinieran por sí mismos.

-Ese capitán se ha vuelto un poco loco- afirmó Antón y nadie le contradijo.

-O sea, para que me aclare, lo que tenemos que hacer es entrar en una base infectada de zombis y explotar la sala de energía, saliendo del recinto antes de que estalle. ¿Me he dejado algo?

-Sí, lo mas importante, no se trata de zombis, se trata de seres humanos infectados y altamente contagiosos. La parte buena de esto es que no tendréis que preocuparos con que os coman el cerebro, pero con un solo roce acabaran con vuestras esperanzas de vida. Si queréis que la raza humana sobreviva alguien tiene que llegar hasta el reactor y detonarlo.

-Nosotros lo haremos, los de hay abajo no deberían moverse con mucha agilidad, así que iremos rápido y saldremos lo antes posible.

-Id con cuidado- dijo el jefe de investigación entregándonos una mochila -las armas las guardó todas el capitán, pero conseguí una pistola de clavos y una motosierra de mano, la sierra armará mucho ruido, intentad no utilizarla. ¿Os queda alguna duda?, sed breves

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