IGORs

miércoles, 18 de noviembre de 2009

NUEVOS INQUILINOS "Lo de dentro" (Sexta entrada)


LUNES

Estados Unidos, Las Vegas, Mark & David, 29 y 27 años.

Mark nunca ha sido un chaval muy normal, trabaja como Hacker informático, se dedica a robar información en la red de los sitios más protegidos, vender ese material siempre fue fácil. Es el típico genio absorbido por los libros, por supuesto que en su interior sabe que no puede culpar a sus padres de ello, sólo querían que fuese alguien importante, que las horas de estudio y las clases particulares no le dejaran tiempo para ser un niño era algo secundario para su futuro, o así lo creían ellos. Jamás ha tenido una relación normal con ninguna chica, en realidad descontando su colección de muñecas hinchables nunca ha tenido una relación.

David es el típico homosexual reprimido enamorado de su mejor amigo, jamás se lo dirá, porque en el fondo sabe lo que responderá y no está preparado para eso, Mark es lo único bonito de su vida, o así lo ve él.

La aparición de los “Thanos III” supuso una pequeña puerta hacia la felicidad de Mark, por mucho que se lo imagine las muñecas hinchables no le hablan, no le tocan, parecen odiarle igual que las de carne y hueso. Su nueva chica llega hoy.

-Ding dong- suena la puerta, ya se estaban retrasando.

-Ya voy yo Mark- David le ayudara con su nuevo experimento, pero una vez terminado no lo tocará. Es un buen amigo, siempre está dispuesto a echarle una mano.

-Industrias Thanos, traemos un pedido a nombre del señor Andrews- es el apellido de soltera de la madre de Mark, al separarse se lo cambio a él también.


Australia, Melbourne, Agnes, 80 años.

Agnes lleva sola quince años, ocupándose de mantener el caserón que le dejó su difunto marido, en él iban a tener muchos hijos de los que se encargaría ella. Las mascotas que le fue regalando su marido le hicieron compañía, pero no llenaron el hueco de los niños, además, el hecho de vivir en un barrio controlado por las bandas no la motivó nunca a salir y relacionarse con los vecinos.

Su familia la repudió al casarse con alguien como su marido, la desheredaron y no volvieron a tener contacto con ella, para Agnes es como si nunca hubieran existido. Está tan sola… además está la casa, pronto no podrá ocuparse de ella, no como es debido, pero sobre todo es esa soledad total. Cuando estaba su marido, se sentía acompañada, aunque no coincidieran más que para el desayuno, momento en el que su santo marido leía el periódico y no se le podía molestar, y en la cena, momento el que su bien amado esposo veía las noticias y necesitaba silencio para escucharlas.

-Ding dong- suena la puerta, ya pensaba que seguiría toda la vida sola.

-¿Quién es?

-Industrias Thanos, traemos un pedido a nombre de la señora Smith- era su apellido de casada, aunque viuda, seguía manteniéndolo por respeto a su difunto marido.


España, Madrid, Jacobo, 13 años.

Jacobo es un niño muy sociable, tiene muchos amigos, hoy está en casa porque su abuelo ha ido a visitarles. Desde pequeño le ha querido mucho, a su abuela también, pero cuando llegan a casa, su madre y su abuela se tiran todo el rato hablando de cosas que a él no le interesan, así que nunca ha hecho muchas cosas con ella.

Su abuelo es diferente, le enseñó a jugar a las cartas, a las damas y a tantos juegos. Solía llegar y poner los deportes en su radio de mano y luego jugaban durante toda la tarde, a Jacobo le gustan los deportes, pero sobre todo cuando los escucha con su abuelo.

Esa tarde su abuelo no puso la radio al llegar a casa y su nieto le preguntó por ella, no funcionaba. Jacobo la cogió y se la llevó al trastero, él era un manitas, ya le había arreglado el dvd a un amigo y la consola a otro, al cabo de una hora el niño bajó sonriente, encendió la radio y funcionaba, su abuelo le dio las gracias y un gran abrazo, luego comenzaron una partida de ajedrez.

-Ding dong- suena la puerta, el pedido llegaba con retraso.

-¿Sí?

-Industrias Thanos, traemos un pedido a nombre de la señora Martínez- la madre de Jacobo no tiene tiempo para las tareas del hogar, trabaja todo el día y el padre de Jacobo se fue antes de enterarse de su paternidad. Últimamente se le venía la casa encima.

1 comentario:

  1. Te leo,colega..Y me esta gustando bastante...Tienes bastante que pulir,sobretodo a la hora de hacer algunas frases,pero en general y omitiendo esos pequeños errores de forma ( que no de fondo),el relato es la leche..

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