IGORs

lunes, 17 de agosto de 2009

NUEVOS INQUILINOS "El gato de compañía" (Primera entrada)


Todo resultaba más fácil cuando la casa tenía gato, yo me ganaba su confianza y el resto era coser y comer, pero en este barrio sólo hay perros, ni un solo gato, así que tendremos que buscar otra manera de hacerlo, únicamente tengo que distraer al pulgoso y su comida será mía.

La casa huele a perro que tira para atrás, de hecho, huele tan fuerte, que no sabría en que habitación estará. Por si acaso, entraré por la ventana de la cocina, eso, con cuidado, no queremos despertar a los dueños. Aunque con este hedor es difícil concentrarse en ser sigiloso, el chucho debe tener marcadas todas las paredes de la casa.

Espero que el can sea lo suficientemente grande.

-Oye, ¿se puede saber qué hace un gato entrando a hurtadillas en esta casa?- preguntó una voz que venía del salón. Di dos pasos atrás y focalicé, una figura que prometía ser grande se levantó del suelo y se acercó lentamente al umbral de la cocina. Todo iba sobre ruedas, cumplí mi parte, retrocedí y puse cara de susto.

-No me comas ¡oh gran perro!, sólo buscaba un techo bajo el que dormir- le mentí.

-Tú eres un gato callejero, estamos en pleno verano, además no se te ve escuálido, por lo que te alimentas a menudo, no me tomes el pelo. ¿Qué buscas aquí realmente?

-Es muy listo don …

-Gaspar, me llaman Gaspar- dijo el rottweiler asomándose por el marco de la puerta. Según se acercaba, iba tensando los músculos de las piernas, en breve saltaría sobre mí para que huyera por donde había venido, necesitaba ganar un poco de tiempo.

-Yo soy Arthur, así es como me llamaba mi familia, aunque mi nuevo dueño me llama “empanadilla de sangre”. No es que suene bien, pero a todo se acostumbra uno.

-Arthur, tengo una pregunta para ti, ¿vas a salir por tus propias zarpas o me obligarás a echarte de aquí?

-No te voy a causar ningún problema, pero me reconocerás que las noches de verano son muy largas y aburridas, ¿no querrías oír una historia de gatos?, sólo te costará un sorbo de agua para entonar en condiciones. Luego ya no te molestaré más.

-Bien, sígueme y no hagas ruido. Pero cuando empiece a aburrirme a lo mejor decido cazarte.

-Es un buen trato, la historia es una leyenda conocida por los gatos desde hace muchos siglos.

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