ENTRADA 5
Lobo la observo larga y sosegadamente, era guapa, eso era indudable, no obstante, se la notaba excesivamente delgada y su aspecto en general delataba que eso llevaba tiempo siendo así, lo cual descartaba que se tratase al simple hambre que se pasa durante los últimos días de la humanidad, también era destacable su mirada férrea, se adivinaba una voluntad inquebrantable tras esos ojos, como quien ha sufrido mil penalidades y no se ha rendido ni piensa hacerlo… como el propio Lobo.
Con un vistazo más extenso decidió que no se trataba de un borrego más, sino de una mente libre, esos ojos, esa cara… tenían personalidad, su corte de pelo y ropas revelaban un estilo punk, Lobo no podía evitar solidarizarse con su “aspecto” ya que el mismo fue un heavy de izquierdas en su juventud.
-Y bien, ¿Quién eres?- Mientras decía esto Lobo mantuvo la mirada firme pero tranquila, no pretendía hacerla daño a menos que no le quedase mas opción.
-No te importa, además eres tu quien me ha secuestrado- La voz de la chica sonó dura, sin muestra alguna de temor.
-Veras… prefiero pecar de precavido que dormir a dos metros bajo tierra, pareces maja, pero si haces alguna tontería, como desafiarme o algún gesto brusco te matare sin dudarlo y sin remordimiento- Tras decir esto esbozo una sonrisa con suma tranquilidad, la mirada de la chica se quebró por un momento, le tembló el labio superior, “bien” pensó Lobo, parece que va entendiendo la situación.
-Bueno, ahora que pareces mas receptiva ¿Qué tal si me dices de donde venís tus amigos y tu?-
- Ni se te ocurra decir que esa escoria humana son mis amigos- La voz de la chica mostró nuevamente una frialdad que sorprendió a Lobo, la chica tenia mas agallas de las que le convenían.
-Bueno, en ese caso ¿de donde venís tu y esa “escoria humana”?-
-Venimos de un campamento, en busca de suministros- La chica desde luego era parca en palabras
-Muy elocuente… bueno, siguiente pregunta, porque dices que son escoria humana- Lobo permanecía sentado en el sillón, con la mirada insondable y la pistola encima de su regazo, con la mano diestra reposada tranquilamente en el reposa brazos, sabia que si era necesario podía recogerla y efectuar tres disparos limpios antes de que cualquier rapiñador de tres al cuarto le sorprendiese.
-Me secuestraron, a mi y a unos cuantos jóvenes y chavales mas, nos emplean como exploradores en las zonas de podridos- Su voz desprendía odio mientras pronunciaba esas palabras, parecía que las escupiese, pero se había soltado, no se resistía a las preguntas, estaba bien que supiese cuando era buena idea echar valor y cuando era mejor mantener la neutralidad.
-¿Han hecho algo mas?- Lobo no alteraba su tono de voz ni lo mas mínimo
-Si… últimamente hay poca comida… han empezado a comerse a quienes encuentran fuera del refugio- La voz imperturbable de la muchacha se quebró levemente por pura repulsión ante lo que decía.
-Vamos a hacer un trato chica, por cierto, puedes llamarme Lobo, ¿cual es tu nombre?-
La muchacha dudo un instante pero inmediatamente respondió con voz queda-Alexa-
-Bien Alexa, que te parece este acuerdo, yo liquido a esos dos payasos de ahí fuera, y tu a cambio me guías hasta vuestro refugio, y me informas de la localización de cada uno de los guardias, esclavos y suministros, ¿hay trato?- La frialdad con la que hablo de liquidar a las dos personas que la acompañaban, lejos de inquietarla le produjeron una sonrisa a la muchacha, la primera que Lobo veía en ella… y desde luego cuando sonreía era aun mas guapa.
-Con muchísimo gusto- El tono en que dijo estas palabras produjo una leve carcajada en el fuero interno de Lobo, Alexa y el iban a llevarse bien…
Lobo la observo larga y sosegadamente, era guapa, eso era indudable, no obstante, se la notaba excesivamente delgada y su aspecto en general delataba que eso llevaba tiempo siendo así, lo cual descartaba que se tratase al simple hambre que se pasa durante los últimos días de la humanidad, también era destacable su mirada férrea, se adivinaba una voluntad inquebrantable tras esos ojos, como quien ha sufrido mil penalidades y no se ha rendido ni piensa hacerlo… como el propio Lobo.
Con un vistazo más extenso decidió que no se trataba de un borrego más, sino de una mente libre, esos ojos, esa cara… tenían personalidad, su corte de pelo y ropas revelaban un estilo punk, Lobo no podía evitar solidarizarse con su “aspecto” ya que el mismo fue un heavy de izquierdas en su juventud.
-Y bien, ¿Quién eres?- Mientras decía esto Lobo mantuvo la mirada firme pero tranquila, no pretendía hacerla daño a menos que no le quedase mas opción.
-No te importa, además eres tu quien me ha secuestrado- La voz de la chica sonó dura, sin muestra alguna de temor.
-Veras… prefiero pecar de precavido que dormir a dos metros bajo tierra, pareces maja, pero si haces alguna tontería, como desafiarme o algún gesto brusco te matare sin dudarlo y sin remordimiento- Tras decir esto esbozo una sonrisa con suma tranquilidad, la mirada de la chica se quebró por un momento, le tembló el labio superior, “bien” pensó Lobo, parece que va entendiendo la situación.
-Bueno, ahora que pareces mas receptiva ¿Qué tal si me dices de donde venís tus amigos y tu?-
- Ni se te ocurra decir que esa escoria humana son mis amigos- La voz de la chica mostró nuevamente una frialdad que sorprendió a Lobo, la chica tenia mas agallas de las que le convenían.
-Bueno, en ese caso ¿de donde venís tu y esa “escoria humana”?-
-Venimos de un campamento, en busca de suministros- La chica desde luego era parca en palabras
-Muy elocuente… bueno, siguiente pregunta, porque dices que son escoria humana- Lobo permanecía sentado en el sillón, con la mirada insondable y la pistola encima de su regazo, con la mano diestra reposada tranquilamente en el reposa brazos, sabia que si era necesario podía recogerla y efectuar tres disparos limpios antes de que cualquier rapiñador de tres al cuarto le sorprendiese.
-Me secuestraron, a mi y a unos cuantos jóvenes y chavales mas, nos emplean como exploradores en las zonas de podridos- Su voz desprendía odio mientras pronunciaba esas palabras, parecía que las escupiese, pero se había soltado, no se resistía a las preguntas, estaba bien que supiese cuando era buena idea echar valor y cuando era mejor mantener la neutralidad.
-¿Han hecho algo mas?- Lobo no alteraba su tono de voz ni lo mas mínimo
-Si… últimamente hay poca comida… han empezado a comerse a quienes encuentran fuera del refugio- La voz imperturbable de la muchacha se quebró levemente por pura repulsión ante lo que decía.
-Vamos a hacer un trato chica, por cierto, puedes llamarme Lobo, ¿cual es tu nombre?-
La muchacha dudo un instante pero inmediatamente respondió con voz queda-Alexa-
-Bien Alexa, que te parece este acuerdo, yo liquido a esos dos payasos de ahí fuera, y tu a cambio me guías hasta vuestro refugio, y me informas de la localización de cada uno de los guardias, esclavos y suministros, ¿hay trato?- La frialdad con la que hablo de liquidar a las dos personas que la acompañaban, lejos de inquietarla le produjeron una sonrisa a la muchacha, la primera que Lobo veía en ella… y desde luego cuando sonreía era aun mas guapa.
-Con muchísimo gusto- El tono en que dijo estas palabras produjo una leve carcajada en el fuero interno de Lobo, Alexa y el iban a llevarse bien…